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Castellar, municipio monumental del Condado - Datos del folleto turístico de Castellar
Castellar se encuentra ubicado en la comarca de El Condado, en la zona noreste de la provincia de Jaén. Situado en la cima de una montaña, sus laderas norte y sur vierten sus aguas pluviales a los ríos Montizón y Guadalimar. Orientado sobre una altitud de 749 metros, el término municipal de la localidad cuenta con una extensión de 157,84 kilómetros, con una población de 3.700 habitantes. Castellar, municipio noble, fiel testigo del paso de culturas milenarias que han dejado su impronta por todos sus costados, tal y como se reconoce en sus monumentos y yacimientos de interés arqueológico.
Nuestro recorrido comienza en la parque y paseo de La Glorieta, flanqueado por la escultura sobre piedra caliza "El niño de la Fuente" (1960), obra del genial escultor y restaurador Constantino Unghetti Álamo, nacido en Castellar en el año 1923. Viajero, te encuentras en una localidad de gentes abiertas y acogedoras, como podrás comprobar a lo largo del recorrido. Castellar muestra un diseño urbano racionalista con calles rectilíneas que dan un cierto orden geométrico a su configuración. No obstante, paseando por su casco antiguo podremos ver casas, calles y rincones que denotan su raíz medieval. Tras esta breve parada seguiremos nuestro camino por la Avenida de Andalucía, envuelta por bellas casas señoriales con vistosas y sólidas portadas de piedra para desembocar en la Plaza de la Constitución, centro monumental de Castellar, flanqueado por la Excolegiata de Santiago, la Casa Consistorial de Castellar y la escultura en bronce "Dama Íbera", reciente obra del escultor Constantino Unghetti Álamo, en un brillante homenaje al pasado íbero de este municipio.
La Excolegiata de Santiago Apóstol pasa por ser uno de los edificios emblemáticos de Castellar. Edificio renacentista construido entre los años 1642 y 1648, se construyó por voluntad de Don Mendo de Benavides, siendo elevada a rango de Colegiata por el Papa Inocencio XII en el año 1692. Orientado al sudoeste, este edificio se compone de iglesia y colegio con patio. Monumento Histórico Artístico que destaca por su sobriedad estilística y elegante proporciones.
Este conjunto arquitecto se completa, dentro de la misma plaza, con el Palacio de la Casa de Medinaceli, actual Casa Consistorial de Castellar, palacio renacentista asentado sobre un antiguo castillo medieval, del que destaca su portada con arco de medio punto enmarcado por características columnillas y flameros y con notables escudos blasones acuartelados. Del interior de este edifico cabe destacar restos del artesonado que rememoran su pasado renacentista. Asimismo, dentro de este edificio municipal, nos encontraremos con la torre homenaje del Castillo de Pallarés, edificio construido por Don Men Rodríguez de Benavides por privilegio otorgado por el rey Enrique II en 1371. Esta torre homenaje de planta cuadrada y quince metros de altura alberga en su interior el Museo Ibérico de Castellar, donde se muestran exvotos de bronce procedentes del santuario ibérico de los Altos del Sotillo así como una serie de kioscos interactivos que recogen información del pasado ibero de Castellar así como la impronta que los oretanos dejaron en la multitud de yacimientos repartidos a lo largo de nuestra provincia. Los exvotos son pequeñas esculturas sacras de bronce, aunque también las hay de arcilla o piedra, cuyo tamaño oscila entre los dos y los catorce centímetros de altura. El tipo de exvotos representados indican normalmente una plegaria de curación, de fecundidad, protección…. Una vez visitado este centro, nos desplazaremos por la Calle de Don Juan de Dios González Carral, conocida popularmente como "Calle de las Escalerillas" para desembocar en la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, edificio protogótico iniciado en el siglo XIV, levantado sobre un antiguo recinto militar. De su interior cabe citar su planta dividida en tres naves separadas por arquerías apuntadas, gruesos soportes piramidales y capitales visigodos con una sencilla decoración, mostrando algunos una traza piramidal lisa y otros con decoración con motivos geométricos, animales o vegetales. Su portada, cincelada a partir del siglo XVII, tiene arco de medio punto con columnas exentas sobre plintos y frontón culminado en bolas que destacan sus ejes. Una vez ya fuera del templo y a escasos metros de distancia nos toparemos con la casa de la familia Díez, palacete del siglo XIV del que destaca sobremanera la portada plateresca del siglo XVI. En este momento de nuestro recorrido volveremos sobre nuestros pasos para dirigirnos al santuario ibérico de los Altos del Sotillo. Nos adentraremos por un bello sendero natural, paralelo a la carretera A-312, repleto de vegetación autóctona para ascender al santuario de los Altos del Sotillo, conocido igualmente y a nivel popular como Cueva de la Lobera lugar de culto de nuestros antepasados los oretanos. Este santuario se compone de una serie de cavernas naturales y cuya gruta principal fue modificada por la mano del hombre, convirtiéndose a finales del siglo IV antes de Cristo en centro de culto. Procedentes de este lugar sacro se han encontrado multitud de exvotos de bronce repartidos por los principales museos del mundo.
Para finalizar nuestra visita, nos desplazaremos al paraje de Nuestra Señora de Consolación, patrona de la localidad, donde podremos visitar el Castillo de la Espinosa o de Consolación. Este castillo data del siglo XIII y se alza en medio de una gran explanada donde posiblemente estuviera la plaza de armas. De forma cuadrada y escasa altura a su interior se accede por una puerta de arco apuntado, la entrada al interior del recinto se resulte con un acodo, elemento defensivo que impedía la entrada frontal de tropas, con bóveda de cañón, quicialeras y escalera de caracol para ascender a la planta superior. Una vez finalizada esta visita podremos descansar y reponer fuerzas en el paraje de Nuestra Señora de Consolación, junto a la ermita.
Aquí termina este recorrido rápido por la villa de Castellar, son muchos más, hasta un total de cincuenta, los lugares o sitios de valor arqueológico y cultural con que cuenta esta localidad y que se han quedado en el tintero. Esperamos hayan disfrutado de su visita y hasta luego.
Nuestro recorrido comienza en la parque y paseo de La Glorieta, flanqueado por la escultura sobre piedra caliza "El niño de la Fuente" (1960), obra del genial escultor y restaurador Constantino Unghetti Álamo, nacido en Castellar en el año 1923. Viajero, te encuentras en una localidad de gentes abiertas y acogedoras, como podrás comprobar a lo largo del recorrido. Castellar muestra un diseño urbano racionalista con calles rectilíneas que dan un cierto orden geométrico a su configuración. No obstante, paseando por su casco antiguo podremos ver casas, calles y rincones que denotan su raíz medieval. Tras esta breve parada seguiremos nuestro camino por la Avenida de Andalucía, envuelta por bellas casas señoriales con vistosas y sólidas portadas de piedra para desembocar en la Plaza de la Constitución, centro monumental de Castellar, flanqueado por la Excolegiata de Santiago, la Casa Consistorial de Castellar y la escultura en bronce "Dama Íbera", reciente obra del escultor Constantino Unghetti Álamo, en un brillante homenaje al pasado íbero de este municipio.
La Excolegiata de Santiago Apóstol pasa por ser uno de los edificios emblemáticos de Castellar. Edificio renacentista construido entre los años 1642 y 1648, se construyó por voluntad de Don Mendo de Benavides, siendo elevada a rango de Colegiata por el Papa Inocencio XII en el año 1692. Orientado al sudoeste, este edificio se compone de iglesia y colegio con patio. Monumento Histórico Artístico que destaca por su sobriedad estilística y elegante proporciones.
Este conjunto arquitecto se completa, dentro de la misma plaza, con el Palacio de la Casa de Medinaceli, actual Casa Consistorial de Castellar, palacio renacentista asentado sobre un antiguo castillo medieval, del que destaca su portada con arco de medio punto enmarcado por características columnillas y flameros y con notables escudos blasones acuartelados. Del interior de este edifico cabe destacar restos del artesonado que rememoran su pasado renacentista. Asimismo, dentro de este edificio municipal, nos encontraremos con la torre homenaje del Castillo de Pallarés, edificio construido por Don Men Rodríguez de Benavides por privilegio otorgado por el rey Enrique II en 1371. Esta torre homenaje de planta cuadrada y quince metros de altura alberga en su interior el Museo Ibérico de Castellar, donde se muestran exvotos de bronce procedentes del santuario ibérico de los Altos del Sotillo así como una serie de kioscos interactivos que recogen información del pasado ibero de Castellar así como la impronta que los oretanos dejaron en la multitud de yacimientos repartidos a lo largo de nuestra provincia. Los exvotos son pequeñas esculturas sacras de bronce, aunque también las hay de arcilla o piedra, cuyo tamaño oscila entre los dos y los catorce centímetros de altura. El tipo de exvotos representados indican normalmente una plegaria de curación, de fecundidad, protección…. Una vez visitado este centro, nos desplazaremos por la Calle de Don Juan de Dios González Carral, conocida popularmente como "Calle de las Escalerillas" para desembocar en la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, edificio protogótico iniciado en el siglo XIV, levantado sobre un antiguo recinto militar. De su interior cabe citar su planta dividida en tres naves separadas por arquerías apuntadas, gruesos soportes piramidales y capitales visigodos con una sencilla decoración, mostrando algunos una traza piramidal lisa y otros con decoración con motivos geométricos, animales o vegetales. Su portada, cincelada a partir del siglo XVII, tiene arco de medio punto con columnas exentas sobre plintos y frontón culminado en bolas que destacan sus ejes. Una vez ya fuera del templo y a escasos metros de distancia nos toparemos con la casa de la familia Díez, palacete del siglo XIV del que destaca sobremanera la portada plateresca del siglo XVI. En este momento de nuestro recorrido volveremos sobre nuestros pasos para dirigirnos al santuario ibérico de los Altos del Sotillo. Nos adentraremos por un bello sendero natural, paralelo a la carretera A-312, repleto de vegetación autóctona para ascender al santuario de los Altos del Sotillo, conocido igualmente y a nivel popular como Cueva de la Lobera lugar de culto de nuestros antepasados los oretanos. Este santuario se compone de una serie de cavernas naturales y cuya gruta principal fue modificada por la mano del hombre, convirtiéndose a finales del siglo IV antes de Cristo en centro de culto. Procedentes de este lugar sacro se han encontrado multitud de exvotos de bronce repartidos por los principales museos del mundo.
Para finalizar nuestra visita, nos desplazaremos al paraje de Nuestra Señora de Consolación, patrona de la localidad, donde podremos visitar el Castillo de la Espinosa o de Consolación. Este castillo data del siglo XIII y se alza en medio de una gran explanada donde posiblemente estuviera la plaza de armas. De forma cuadrada y escasa altura a su interior se accede por una puerta de arco apuntado, la entrada al interior del recinto se resulte con un acodo, elemento defensivo que impedía la entrada frontal de tropas, con bóveda de cañón, quicialeras y escalera de caracol para ascender a la planta superior. Una vez finalizada esta visita podremos descansar y reponer fuerzas en el paraje de Nuestra Señora de Consolación, junto a la ermita.
Aquí termina este recorrido rápido por la villa de Castellar, son muchos más, hasta un total de cincuenta, los lugares o sitios de valor arqueológico y cultural con que cuenta esta localidad y que se han quedado en el tintero. Esperamos hayan disfrutado de su visita y hasta luego.
Datos y fotos - Lucas Rubio
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