Castellar, por Cristóbal López Serrano

Castellar, encrucijada de caminos, acrisolado por culturas milenarias, que nos dejaron su huella y su impronta, como lo demuestran la existencia de más de 50 yacimientos arqueológicos catalogados por la Junta de Andalucía y las colecciones que se encuentran repartidas por los principales museos del mundo procedente de los mismos.

Actualmente y, en las salas del torreón del Castillo de Pallares, anexo al palacio ducal de Medinaceli, se encuentra una exposición de arte ibérico y del resto de civilizaciones que se asentaron en nuestro término municipal con piezas cedidas por el Museo Provincial de Jaén, con la pretensión de crear un futuro museo, tratando de superar los problemas que implicarían su incorporación a la Red de Museos de Andalucía y al que se podrían sumar las que fueran cedidas por dicho Museo Provincial.

Está en proyecto la creación del Museo de las Memoria y, se ha adquirido por este Ayuntamiento un local enclavado en la típica calle de Las Parras, existiendo objetos donados para su posterior exposición, una vez puesto en funcionamiento, lo que deseamos sea una realidad inmediata, permitiría a todo el mundo como ha sido la evolución de nuestro pueblo en el devenir del tiempo.

En la Plaza de la Constitución, centro neurálgico de Castellar y formando conjunto con el Palacio de Medinaceli, se encuentra ubicada la Excolegiata de Santiago, monumento nacional, construida en 1,648 por D. Mendo de Benavides, Obispo que fue de Segovia y Cartagena materializada en una fundación docente para beneficio de la juventud de esta Comarca.

De su importancia nos habla la belleza y armonía de esta construcción, compuesta por la capilla y el colegio anexo, así como los vestigios y fondos documentales que se conservan en lo que fue la antesacristía, habilitada como museo parroquial, los cuales se hallaban dispersos por diversas dependencias y en el templo parroquial.

A continuación haremos una breve reseña del contenido de este museo tan importante para nuestro pueblo y tan poco conocido por sus habitantes:

El documento llamado CONSTITUCIONES, impreso en Ñapóles, en 1693, en la " Regia Imprenta de Carlos Perfile" a dos columnas en latín y castellano, confirmada y aprobada por el Papa Inocencio XII, que se ocupaba de la organización y funcionamiento de la Fundación.

Este documento está muy deteriorado por el paso del tiempo y no haberse ocupado nadie de su restauración-Libres del Registro Parroquial, a partir del Concilio de Trento hasta nuestros días, en perfecto estado de conservación y con una original encuademación en piel. Digno es de resaltar la potencial fuente de información para los investigadores, en ellos hay actas de bautismo que nos hablan de la desaparecida Parroquia de Santa Maria de la Espinosa.

Notable y de singular belleza es la Cruz Parroquial del Siglo XVII, en plata y con iconografía en relieve de escenas con pasajes evangélicos.

Libro de las actas capitulares y de contabilidad por los que se conocen el desarrollo económico y los acuerdos tomados en los temas relacionados con la marcha de la Fundación.

Misales del Siglo XVII en adelante y rituales, así como boletines del Obispado de Jaén.

Una bonita colección de casullas y ornamentos litúrgicos, ya en desuso, entre ellos un temo que sería usado por el fundador, en la procesión de la Octava del Corpus dentro del claustro del Colegio.

La lápida del enterramiento de D. Mendo de Benavides, después de que su cuerpo fuera exhumado, ignorándose el paradero de sus restos mortales.

Custodias, atriles, ciriales, objetos del culto y otras curiosidades.

En la sacristía, muy cerca del techo, existe un friso en dos laterales, formado por tres filas de cuadros, en número total de 54, que son retratos al óleo de otros tantos Papas y tres más en el lateral de entrada al altar mayor. Según informe de los competentes en el arte pictórico, algunas de estas obras fueron ejecutadas con manos maestras. Hay además otro de grandes dimensiones que reproduce el Monasterio del Escorial.

Es digno de mención el lamentable estado de éstos, y es sumamente necesaria y urgente una intervención para rescatarlos antes que desaparezcan y sea imposible su recuperación.

Con frecuencia se desplazan a nuestro pueblo personas para realizar trabajos de investigación en sus fondos, como el llevado a cabo por el profesor de la Universidad de Jaén, D. Pedro Jiménez Cavallé, que nos habla de la trayectoria de Tomás Micieces, Maestro de Capilla de la Iglesia de Santiago en Castellar (1679 - 1684), aparecido en la revista Senda de los Huertos, (num.9. Enero a Marzo de 1988) y del desarrollo de la oposición realizada para la obtención de este cargo, basado en datos extraídos de las actas capitulares, de 1674 a 1679.

Desde aquí invitamos a visitarlo, en la segundad de que será de gran provecho el conocimiento de esta institución orgullo de Castellar.

Castellar, Enero del 2004 Cristóbal López Serrano