Los "hijos" vuelven a su casa. Durante un tiempo algunos exvotos ibéricos mal conservados fueron retirados por el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén que ahora han sido devueltos una vez que se han restaurado y solventado aquellos problemas de deterioro que fueron observados, y que han sido solventados gracias a un tratamiento que ayudará a que tengan una mayor durabilidad
Dichas figurillas de bronce, una vez restauradas, ya están de nuevo en el Museo del Exvoto de Castellar, poniendo en valor el patrimonio hayado en la Cueva de La Lobera, uno de los enclaves iberos más importantes en lo que a religiosidad se refiere y que está dedicado a una divinidad femenina.Museo del Exvoto
El Museo cuenta con una recepción en la que se ofrece información de su contenido, así como también de la ruta 'Viaje al tiempo de los iberos' de la que Castellar forma parte. Dividido en dos plantas, en la superior aparecen expuestos los exvotos, alrededor de un centenar de piezas procedentes del Museo Arqueológico Provincial de Jaén o donadas por vecinos del pueblo.
Se trata de pequeñas figurillas de bronce que las comunidades iberas ofrecían a su divinidad como muestra de agradecimiento, devoción, favores o curación, porque, al igual que otras religiones mediterráneas, la ibérica utilizó el exvoto como canal de comunicación con los dioses. Por este motivo la muestra va acompañada por proyecciones que ponen en relación estas ofrendas milenarias esculpidas por los antepasados oretanos, con las dádivas que hoy se siguen realizando en las distintas religiones.
En la planta baja hay una mesa táctil que describe los enclaves oretanos y una pantalla que ilustra sobre la técnica que seguían para hacer esos exvotos, que en Castellar son coloquialmente denominados 'mingos'.