Durante los inviernos es habitual ver que alguno de los contenedores que a diario utilizamos para la recogida de basura orgánica acaba siendo pasto de las llamas debido al mal uso que se hace a la hora de desechar las cenizas y brasas de los tradicionales braseros.
A través de esta serie de consejos se intenta evitar el riesgo de que se quemen este mobiliario urbano y que a su vez pueda repercutir negativamente a las personas que se hayan cercanas.
- Deja enfriar las cenizas y brasas al menos 24 horas en un cubo o recipiente metálico.
- Introduce las brasas siempre en bolsas bien cerradas en el contenedor, nunca a granel
- apaga las grasas con tierra o arena, no con agua.
Pensemos que es un servicio que se nos presta a todos. Cuidémoslo